No intentes mirar al fondo de mis ojos

Me pierdo en los regodeos del placer, empiezo una carrera de fondo sin límite hasta caer rendido en un arco de éxtasis.
Me gustas tú, el otro y la de más allá, para echar un pulso erótico cualquiera puede ser un buen rival, o un mero pasatiempo.
Subamos a mi ring dionsíaco para un cuerpo a cuerpo brutal, sin ganadores ni derrotados, un juego amistoso que no amorosos.
Ven aquí, recórreme, rodéame, abrázame, pero no intentes mirar al fondo de mis ojos.

Recoge mi alma y bésala.

He perdido de antemano una carrera de fondo sin límite cuya meta es el sufrimiento. Corazón cerrado, corazón ahogado, corazón seco.
Llorar hasta dejar de sentir, sufrir hasta no sentir dolor.
Yo me erotizo, tu me abandonas y él me ahoga, me sacía o me vacía.
Masturbación: penitencia divina, martirio carnal.

Ven aquí y no me toques, simplemente busca mi alma, recógela y bésala, por favor.

Parto concluido.

Ya está, ya hemos parido Kuzbu, a pesar de encontrarnos con una serie de catastróficas desdichas hemos podido con ello. Dar las gracias a los integrantes de este proyecto: intérpretes, producción, asistente, iluminación....Gracias por arrimar el hombro y hacer que esto ha salido adelante sí o sí. De los obstáculos que nos hemos encontrado no pienso ni hablar, no merece la pena. Sólo decir que después del preestreno (con gripe A por el medio incluida), el estreno y el último bolo (hasta la fecha, que aún quedan muchos más) Kuzbu seguirá avanzando y ofreciendo una visión muy particular del tema de la atracción carnal.

Hemos sufrido, pero ha merecido la pena.

Un inquiquinador os saluda.

Festival Ravensare Toulouse

El pasado 12 de Julio Inquiquinante Danza presentó la creación "Take me into your skin" en el Festival Ravensare de Toulouse. Este evento organizado por la asociación Le Trait Bleu tiene cómo objetivo crear una plataforma en la que los jóvenes creadores tiene la oportunidad de mostrar su trabajo y comprobar la reacción del público. Hacia las 10 de la noche Clement Cabrel y Manuel Badás se subieron a las tablas del convento de los Jacobinos para interpretar esta pieza de 11 minutos de duración. "Take me into your skin" habla de la atracción de dos cuerpos masculinos cómo si de imanes se tratase. Esta atracción evoluciona a lo largo del tiempo, desde un primer contacto puramente visual hasta la fusión de los dos cuerpos. Dos hombres que se dicen "llévame hasta tu piel".
Inquiquinante Danza recibió una calurosa acogida del público así cómo la invitación para participar en el festival Traces Contemporaines en Cahors en Julio 2010.

Inquiquinante Danza quiere dar las gracias al Festival Ravensare por darle esta oportunidad, al bailarín Clement Cabrel por su implicación en este proyecto, a Sonia Vázquez por su apoyo y sus fotos y a Borja Roces por haber estado ahí con su apoyo incondicional.

Carta de Kuzbu a su coreógrafo.

Hola Inquiquinante:

¿Qué tal estás? Ya sé que hace unos meses tuviste pesadillas conmigo, no te queda nada, lo peor aún está por llegar así que, prepárate a tener paciencia conmigo. De momento ya está dentro de una vorágine muy similar a esas fiestas super horteras americanas de las adolescentes. Para empezar, ya estás coordinando fechas para mi presentación en sociedad, ultimando detalles del vestuario y de la escenografía, ¿lo ves? Igual que una fiesta de la alta sociedad. Pero no te preocupes, todo esto pasará rápidamente y dentro de poco pasarás al otro lado, al lado obrero. Te encerrarás en el estudio a trabajar con tu cuerpo y con los cuerpos de tus intérpretes, serán muchas horas de sudor.

A pesar de todo, creo que tanto tú, Inquiquinante, cómo el resto del équipo que te rodea, me estáis tratando con mucho cariño. Ya te contaré mis sensaciones más adelante.

Recibe mi más cordial saludo

Kuzbu

Experiencias narcisistas

Ayer estuve trabajando por la mañana en el estudio, al principio todo era un auténtico desastre, mi cuerpo no me respondía y me detestaba a mi mismo hasta más no poder. Me dije, ¿qué está pasando? ¿Por qué no funciona? No tardé mucho en darme cuenta que estaba bailando frente al espejo, con sólo darme la vuelta, todo cambió. Estaba mucho más receptivo a la información que me enviaba mi cuerpo y lo que empezó siendo un desastre acabó convirtiéndose en una productiva mañana. Cuando volví a casa para comer y me puso a hojear la revista "Danser" me encontré con una entrevista a François Verret en la que decía lo siguiente:

"Los bailarines está a menudo encerrados en un cuerpo que se llama -historia de la danza- o -danza contemporánea-. Muy pocos salen ilesos de está experiencias narcisistas que les conducen muy a menudo a un callejón sin salida"

Pues sí, estoy totalmente de acuerdo. Es evidente que la disciplina de la danza constituye una experiencia narcisista completamente, pero, ¿no es demasiado a veces? A menudo nos vemos obligados (o nos obligan más bien) a trabajar en direcciones utópicas, en base a ideales prácticamente inexistentes y alejados totalmente de la realidad. Por desgracia, he oído muchos veces: "un bailarín tiene que formatear su cuerpo". ¿Formatear? Qué palabra más fea para hablar de un cuerpo. ¿Es eso la técnica de la danza? ¿Un bailarín no tiene alma? ¿Estamos hablando de una disciplina artística o de una competición deportiva?

Es evidente que para ser bailarín hay que seguir una disciplina, dominar una técnica y trabajar (¿modificar? ¿orientar? ¿guiar?) su cuerpo, una cosa es el movimiento libre y otra muy diferente la danza, es un proceso muy largo y costoso, no basta con hacer cuatro clases y ya creerse bailarín. Pero digo yo, no podríamos buscar una disciplina que sea igual de rigurosa que antaño pero que respete los diferentes cuerpos, que enseñe al bailarín a entender su propia morfología y a aceptarla, buscar una formación no estandar, sino dirigida a los individuos y al alma de estos. No podríamos definir técnica cómo disciplina que te permita controlar tu cuerpo y usarlo como quieras, remarcando "Tu Cuerpo" y no un cuerpo imaginario válido para los miles de bailarines que hay en el mundo.

Después de estás reflexiones, creo que así la danza seguría siendo una experiencia narcisista pero menos traumática, y mucho más bella.

Quitemos los espejos en los estudios y trabajemos con nuestro cuerpo, no con su imagen.

Me dije..... ¡venga!

Buenas tardes a todos, acabo de estar dándome una vuelta por estos lares virtuales y me he dicho que yo también debería hacer como Alaska y Mario, o Almodovar, o Roberta Marrero, o cómo muchísima gente más; así que me he dicho ¡venga! y creado este blog donde contar todas las peripecias cotidianas que te pueden ocurrir cuando te mueves dentro del mundo de la danza.

Inquiquinante danza es un proyecto artístico personal que nació en un formato puramente virtual con la video creación "Take another little piece of my body" pero que poquito a poquito ha ido materializándose. Ahora mismo se encuentra finalizando el duo "Take me into your skin" para el festival Ravensare de Toulouse y preparando el proceso de creación de "Kuzbu", un espectáculo de calle que nacerá en tierras asturianas.

Pues eso, me he dicho ¡venga! y he creado este espacio para compartir lo procesos de creación y anécdotas. Además, los espectáculos que irán surgiendo escribirán cartas a su coreógrafo (es decir, yo mismo, el inquiquinador) y podremos ver las cosas desde otro punto de vista.